EN SU PEOR MOMENTO

            Asistimos pasmados al espectáculo novedoso del cambio de propuesta para la formula electoral presidencial oficial en un plazo de horas. 

Del candidato propuesto por Cristina como representativo de la generación diezmada, al nuevo aspirante que hizo gala de una traición explícita a su mentora, máxima expresión política en “Unión por la Patria”.

            Sin sutilezas ni expresiones ruidosas un sencillo Twiter publicado en la cuenta de Unión por la Patria ha informado de la existencia de una lista de unidad integrada por dos actuales Ministros, Sergio Massa y Agustin Rossi.

            Cristina optó por un prudente y enigmático silencio para elaborar el duelo de una cruel batalla perdida y expuesta al atónito escenario.

            Es una resignación de su designación primitiva, originaria que ahora deja sin efecto en forma brutal.

            Representa en forma patente y manifiesta una realidad que refleja debilidad y contradicción.

Consiente el desplazamiento de quién representa la figura de su máxima confianza y entrega el bastón de mariscal a un personaje sutil, huidizo, sinuoso, en definitiva peligroso para la ventura de su futuro político y judicial.

            Protagoniza un acto único en su carrera política al ceder a su lógica imperial y protagonismo excluyente. La autoridad de la propuesta en la primera línea no le pertenece.

            Por única vez no impone su voluntad omnímoda. Desarma a todos sus fieles y los lleva en otra experiencia insólita a someterse a la vertical disciplina partidaria, con excursiones que los obligaron a votar a Isabel, Menem y ahora a Massa.

            De la generación diezmada al mayor saltimbanqui de la política sin escalas, pero que garantiza los mejores contactos con el círculo rojo, el F.M.I. y el país del norte.

            Sergio es la notable caracterización del equilibrista político y que a horcajadas se sienta en una u otra orilla, sin culpas ni rubores.

            Tanto puede ser uno como otro, que nadie sabe con certeza quién es.

            El peronismo, ante el vacío, la eventual catástrofe y disputas con la Campora estrecha filas para cerrar con el candidato que lo arrima a una derrota digna.

            Alberto, humillado y estragado por la Jefa, encuentra en la bandera de la democratización del peronismo y la inquebrantable voluntad de acudir a las Paso para dirimir candidaturas, su venganza más sutil y confirma la máxima que no existe enemigo pequeño.

            Alberto y Sergio, peronistas históricos, figuras protagónicas excluyen de la formula presidencial todo vestigio de Kirchnerismo.

            Ambos, con distintas urdimbres concentran un objetivo común y desplazan a Cristina de la máxima decisión en materia de designación del binomio presidencial.

            Estupor, desconcierto e incredulidad en la militancia, silencio estruendoso en  Cristina, incomprensión en Máximo y amanecer de un tiempo nuevo.

            Unión por la Patria es un curioso vehículo de construcción política cuya Jefa intervino solamente en la confección del título de la agrupación.

            La campaña política requiere un gran esfuerzo, singular discurso y muchas vacunas para inocular entusiasmo en los seguidores.

            Tienen que vitorear y promover al Ministro que supera con sus méritos la inflación del 100% anual.

            Por si fuera poco el aspirante a la vice presidencia es el Jefe de Gabinete.

            Habrá que prestar mucha atención a las formas y la imaginación para defender y sostener las bondades de la gestión oficial.

            Para los ciudadanos independientes esta todo dicho y se simplifica en forma notable la decisión.

            Simplemente hay que votar de acuerdo a la realidad imperante.

            Parece hecho con todo propósito para perder la elección.