UN DECRETO SIN FECHA Y LA BATALLA CULTURAL
El controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, sancionado por el Presidente el 21/12/2023 carece de una fecha consignada en su texto para entrar en vigencia.
A primera vista parece un olvido, descuido o quizás una decisión escurridiza.
De inmediato los lectores atentos, fundamentalmente abogados presurosos, fustigaron contra la improvisación, desprolijidad, amauterismo y ligereza de las ocurrentes plumas que diseñaron el fatigoso mamotreto.
Al no tener una fecha expresa de entrada en vigencia, se aplican los principios generales de vigencia de las leyes y el D.N.U. comienza a regir a los 8 días de su publicación (art. 5 Código Civil y Comercial).
Como fue publicado en la madrugada del 21/12, hoy viernes 29 de diciembre comienza formalmente la vigencia de la norma.
De manera casual se produce una curiosa coincidencia, es el último día hábil del año y el próximo lunes comienza la feria judicial del mes de enero.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación recibió una demanda de la Provincia de La Rioja contral el D.N.U. y ya adelantó que el tratamiento será en el mes de febrero.
Las cautelares intentadas hasta el presente fueron rechazadas ya que se impugnaba una norma que no había entrado en vigencia.
Seguramente insistirán en los pedidos de habilitación de feria pero ya la Corte Suprema ha realizado una ponderación de la inexistencia de razones que justifiquen el trámite en condiciones de urgencia y esta en curso además el tratamiento parlamentario de la norma.
Siempre hay un juez amigo, tributario de favores políticos que estará dispuesto a liquidar agradecimiento en ventajas singulares y arropará alguna tutela cautelar.
En enero se abre el escenario de una disputa fortísima en el Congreso con febriles negociaciones y acérrimas oposiciones.
Hasta ahora, en el escenario de los diputados y senadores los menos acompañan la fe reformista.
Las opiniones negativas tendrán que pagar el costo de la oposición y la exposición ante la opinión pública.
Nada se agota en esta aventura parlamentaria.
Simplemente la furia reformista expone brutalmente las posibilidades de un cambio fulminante en la vida de los argentinos.
La astucia y picardía de algún despabilado le dio al Decreto una ventaja en la vigencia permitiendo el curso mínimo de 40 días hasta la batalla en el congreso y de las cautelares, lapso en el cual los argentinos pueden poner en juego la libertad de la voluntad para pactar las transacciones en cualquier forma, modo y lugar.
Curioso ensayo que puede incluso arrojar estadísticas de operaciones y movimientos en temas conflictivos como son por ejemplo los alquileres de viviendas y las operaciones en moneda extranjera.
Los que pusieron el grito en el cielo por una advertencia equívoca ante la falta de fecha de vigencia imputada al D.N.U. deberán revisar la actitud de alzar la voz de manera descuidada y apresurada para evitar ser víctimas del ingenio de terceros y de su propia torpeza.
El D.N.U. tiene efectos mágicos ya que ha permitido que en un tiempo récord para gobiernos democráticos (menos de un mes de asunción) la C.G.T. convoque a un paro nacional.
Es un gran mérito del gobierno demostrar que verdaderamente los sindicalistas tienen en juego sus prebendas y privilegios y apuran denodadamente la convocatoria a la lucha y la resistencia en favor de sus ventajas seriamente comprometidas.
La amalgama de sindicalistas, piqueteros y agrupaciones de izquierda consolidan el liderazgo del Presidente y el compromiso ante sus votantes de luchar contra las corporaciones.
El vértigo que impulsa la acción política del Presidente no conoce de flojeras ni desmayos.
La verdadera lucha no es política, tampoco judicial, sino fundamentalmente cultural.
Es el modelo de estado lo que esta en juego, a la par que la libertad de los argentinos.
Continuar con el sendero del perokirchnerismo o intentar un camino muy distinto y diferente.
Esto último requiere paciencia, perseverancia, esmero y un gran esfuerzo personal de todos y cada uno de los argentinos.
Dificil, pero no imposible.
Nunca tanto alboroto en tan poco tiempo.