APRONTES ELECTORALES
Sin perjuicio de la existencia de un acuerdo para posponer los actos electorales en mérito a la gravedad de la crisis sanitaria existente, ya se aprecian movimientos en los distintos campamentos para enfrentar la contienda de medio término.
El oficialismo urgido para mostrar la unidad del Frente de Todos, a los fines de restar importancia a las agitaciones internas y las disputas vinculadas con la política económica, obtiene su foto de apuro con la concurrencia de las máximas figuras.
Cristina se mantiene en silencio, aún en los actos, dado que el Presidente se ha hecho cargo del discurso militante, con despojo de toda etiqueta que importe moderación y equilibrio.
Alberto habla en nombre de ella.
Acude al verbo encendido y la agresión extrema.
Prácticamente, asumió el sendero del ala dura de la coalición, lo que ha llevado a los gobernadores peronistas a recostar las actividades en sus comarcas, limitando las expectativas exclusivamente a la gestión local.
Entre paréntesis, la anunciada administración de un Presidente con los Gobernadores.
Ahora, habrá que estar a la actual excursión europea y vaticana, a los pedidos y favores que se expondrán en tal suelo.
La coalición gobernante acude a la casa de su mentor divino, con la esperanza de obtener influencia en la gestión y reestructuración de la deuda externa
Ha sido materia de sorpresa en estos días la actitud de Marcelo Tinelli, consagrado animador y empresario y postergado aspirante a las lides políticas.
Partícipe de las reuniones de la Mesa del Hambre, convocada por el Presidente, no estuvo presente en la última sesión (5ª).
No fueron las dolorosas estadísticas y sus patéticas expresiones numéricas el motivo de la ausencia.
Por el contrario, para sorpresa oficial, al día siguiente de la reciente reunión, se presentó acompañado del Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Larreta, en las instalaciones del Club de Futbol que preside, San Lorenzo de Almagro, en la visita conjunta que hicieron al vacunatorio instalado en sus dependencias.
Entre aplausos y sonrisas recíprocas los medios audiovisuales, gráficos y televisivos dan cuenta del compromiso con la gestión sanitaria.
En su condición de Presidente de la institución deportiva, porta su imagen, a la par del enemigo público número uno, consagrado expresamente en dicho sitial por el gobierno nacional.
La caminata de ambos entre el personal sanitario despierta múltiples conjeturas en todo el ámbito político y social.
Larreta ha sido alzado por el Presidente a la disputa de la primera línea en el escenario nacional.
Primero con la quita de fondos a CABA y luego con la crisis de criterios en torno a la Autonomía de la Ciudad y la regulación de las clases presenciales.
El Presidente aferrado al concepto de una Autonomía que no es tal, según su limitada apreciación y fulminado conceptualmente por la Corte Suprema ante la falta de suficientes argumentos y los desconceptos constitucionales.
Mucha teoría de la pena y poco derecho público en su haber académico.
Las medidas conflictivas, aplicadas por el Presidente contra CABA no han hecho otra cosa que encumbrar al Alcalde, situándolo en condición de contendiente y a la par.
La imagen del exitoso empresario y animador, en las vísperas del comienzo de sus programas anuales, compartiendo el espacio público, exponiendo las instalaciones del Club que preside al uso del personal sanitario de la ciudad de Buenos Aires y la atención ciudadana, constituye un compromiso muy fuerte, que necesariamente es apreciado por el común de las personas, como un aliento y apoyo al ascendente Alcalde.
Podrá decirse que se trata de una responsabilidad social de un Club con la ciudadanía, despojado de banderías políticas y el razonamiento es correcto, pero el más desprevenido advierte que una ausencia notoria, en un evento que contó incluso con la presencia del Presidente, es seguida, al otro día, con una postura distinguida, respecto del rival directo y en un territorio tradicionalmente adverso.
El movedizo empresario acude con sus ambiciones intactas a la sombra de un nuevo palenque donde gestionar sus afanes.
Alberto transita las nuevas ausencias y el comienzo de los consabidos cambios de equipo cuando los vientos amenguan y el destino es incierto.
Lo espera la Pax Europea para cerrar heridas propias y tratar de mantener al Ministro de Economía en el cargo, sin desplazar al inferior en estado de alzamiento.
Diferencias entre economistas advierten “off the record”, omitiendo referencias al principio de “jerarquía”.
En Argentina queda la incertidumbre pandémica y económica.
Tinelli ha cursado el aviso de los cambios de rumbos.