LO QUE MAS ME MOLESTA ES SU HIPOCRESIA 

                                               De la carta de Laura Viñer al Presidente

            Con motivo de los incidentes suscitados entre el Estado de Israel  y el gobierno de Gaza, donde impera el grupo terrorista Hamas, el Ministerio de Relaciones Exteriores , Comercio Internacional y culto, a cargo de Felipe Sola, emitió un comunidado que, en sus lineamientos centrales puso de relieve que:

         “…La República Argentina expresa su honda preocupación por el dramático agravamiento de la situación en Israel y Palestina, el uso desproporcionado de la fuerza por parte de unidades de seguridad israelíes…”

            El boletín de prensa de la Cancillería mereció críticas de distinta especie, pero rescato, especialmente, una carta que le envió al Presidente Laura Viñer, quién se presenta como ciudadana argentina por nacimiento e israelí por elección.

            Valora que en Israel viven muchos ciudadanos argentinos y que en ningún momento tuvo conocimiento de la preocupación presidencial por la integridad física y mental, pero sí respecto de la situación de la población gazatí.

            Se encuentra afectada y molesta por la hipocresía presidencial, al haber visitado el país como amigo de Israel y cenado en la residencia del Primer Ministro.

            También por haber aceptado que médicos israelíes ayuden a la Argentina a desarrollar la vacuna en su territorio, para la inmunidad ante la pandemia mundial.

            Compartir la mesa y aceptar recibir ayuda de Israel, continúa en sus dichos, no lo puede llevar, ante un ataque terrorista de enorme magnitud, a que decida ponerse de su lado y ello habla mucho más de Usted que de Israel.

            Expresa que, Israel, no necesita su aprobación para defender a la población.

            Advierte que resulta lamentable que, como Presidente de un país democrático, tome partido por el terrorismo.

           Expresa el pesar y la aflicción por la desprotección de sus compatriotas argentinos, ya que si ocurriera algún ataque terrorista, como ya pasara, el Estado Argentino, con Usted a la cabeza estaría protegiendo a los terroristas.

Patético recordatorio de experiencias históricas de los argentinos que deben estar presentes en la memoria por generaciones y con la cual la valiente ciudadana nos interpela.

            Tremenda caracterización de la política internacional Argentina actual.

            Cruda expresión de la realidad de un país.

            Brutal comparación con la fuerza de los hechos mismas y con la pretendida historia del supuesto terrorismo heroico.

            Felipe Sola, el Canciller de la República Argentina, eterno saltimbanqui de la política, tiene una notable máxima que expresó públicamente: “..para mantenerse en el poder hay que hacerse el boludo…”, ante una requisitoria irreverente del periodista Daniel Tognetti y que los curiosos e impertinentes pueden encontrar fácilmente en Youtube.

            Al fin y al cabo ya intentaron, también, eliminar a Hesbollah de la lista de grupos terroristas.

Recordemos, simplemente, los objetivos del Pacto con Irán y el consecuente motivo del levantamiento de las alertas rojas de Interpol, respecto a funcionarios-terroristas del gobierno en Teherán.

En ambos casos, late la complicidad con el terrorismo internacional.

            No existe una expresión regional, ya que el Mercosur transita su crisis y no resulta posible una postura común.

            Uruguay, por el contrario, se distingue al manifestar su preocupación por la violencia, los muertos y heridos; pide el cese de la violencia y condena los actos terroristas.

            El terrorismo anida en el país ante la permeabilidad de la política oficial y las simpatías impiden su descalifiación por las autoridades.

La condena al terrorismo está ausente del léxico oficial.

La falta de decisión en materia de condena al extremismo es una constante sistemática de esta política exterior.

Una y otra vez en que la comunidad internacional lo destaca, el gobierno cursa un camino elíptico para eludir el compromiso.

            La hipocresía viene del deseo de esconder de los demás los motivos reales o sentimientos y en esto el Presidente es un experto.

            El comunicado de la Cancillería es demostrativo de que:  No importa cuantas veces la serpiente mude de piel…siempre será serpiente.