LAS MISMAS Y VIEJAS RECETAS Y LA VUELTA DE LA PELEA DE SIEMPRE
“Alberto es la peor copia de la peor Cristina”
Un oficialista impertinente e indiscreto.
El presidente, en forma sorpresiva, a pesar que la Secretaria de Comercio, Paula Español, analizaba con los exportadores cárnicos y frigoríficos un acuerdo para sostener el programa de cortes populares y la vinculación con Precios Cuidados, a los fines de detener la suba de los precios, a la par que la caída del consumo, por una decisión personal, vuelve a la suspensión de las exportaciones de carne, ya utilizadas en los gobienros kirchneristas, con muy pobres y escasos sucesos y precarios resultados.
El objetivo propuesto es contener la suba de los precios y controlar la inflación.
Néstor Kirchner propuso, en su momento, originariamente, una medida similar por seis (6)meses, que fuera el inicio de las disputas con el campo, muy agravadas, luego, con la implacable suba de las retenciones, en épocas de Cristina, y las históricas movilizaciones de los productores, que culminaron con la derrota en el Congreso, con el voto no positivo del vicepresidente Cobos.
Las consecuencias fueron los cierres de muchos frigoríficos, gran caída en el stock de cabezas de ganado, pérdida de mercados y puestos de trabajo.
Coherente en la idea de una Argentina para vivir con lo nuestro. Cerrada y estructurada fundamentalmente para el mercado interno, con un Estado omnipresente y regulación estricta de la actividad privada.
Días de fiesta en Uruguay, ya que los mercados perdidos por los incumplimientos contractuales Argentinos, resultan ganados por la tradicional, sistemática y regular práctica de nuestros vecinos y hermanos de honrar todos sus compromisos.
El principal comprador, China, distorsiona el mercado con sus adquisiciones masivas sin selección de cortes, pero la interrupción no la afecta en proporción a sus ganancias, en obligaciones geopolíticas que garantiza el gobierno para sus estrategias regionales.
Razones de la dependencia del gigante asiático, que permiten sostener las ventas interruptas y volver del incumplimiento, ante él sin mayor relevancia en cuanto a la pérdida de credibilidad.
No así, respecto a otros mercados, que valoran la continuidad y seriedad del cumplimiento regular de las obligaciones.
De tal modo, el común de los países importadores, una vez mas serán tributarios de la falta de respeto y, seguramente, acudirán a terceros países más responsables y serios en las garantías contractuales.
Lo curioso del tema es la necesidad política de Alberto de parecer más Cristinista que Cristina para enmascarar su dependencia.
El supuesto portador del diálogo y consenso arremete contra los productores rurales, dejando en posición adelantada a su Secretaria y renovando la clásica pelea que tantos dolores y pérdidas ocasionaran en el pasado.
Es un momento fecundo en ataques a los tradicionales enemigos: La Justicia y el Campo.
Todas las entidades del sector rechazaron la medida y se lanzan a un paro de comercialización, por varios días.
Desabastecimiento, mercado negro, cierre de fuentes de trabajo, agitaciones, inevitables, por un lado, y por el otro la gesta militante y el relato épico.
Totalmente innecesario e inoportuno, ya que estaban encaminadas medidas de diálogo y acuerdos.
Es más fuerte la necesidad de promover la épica y el relato y en este marco los mayores sorprendidos son los de la propia tropa.
La falta de un plan económico genera los manotazos y las medidas aisladas.
Es un camino claramente inverso al desarrollo y crecimiento.
Mientras tanto las verdaderas causas de la inflación se mantienen inalterables.
No es solamente el aumento del precio sostenido de la carne vacuna lo que brilla en el mercado interno, sino la totalidad del equilibrio de la cadena de valores se encuentra afectada, principiando por los salarios, que pierden toda significación, a la par que la moneda de curso legal.
La emisión monetaria, a la cual se le desconocen efectos inflacionarios en las voces del universo económico que propicia el gobernador bonaerense, se mantiene indemne, sin equilibrios macroeconómicos.
El gobierno repite regularmente, sus fracasos, pero en este caso es Alberto quién dispara en una corrida vertiginosa hacia delante, sin rumbo, ni destino.
Aún los del propio palo, levantan la voz disgustados, como ser el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, quién acaba de exponer: “La solución es aumentar la producción y no cerrar la exportación”.
El enemigo de siempre que, en tiempos electorales se rescata en la palabra, pero en la gobernanza se combate con medidas concretas: el campo, el sector agro exportador y en particular en el caso la ganadería.
Mas cepo, ahora a la venta de carne al exterior del país. Castigo a los productores, sin distinción, en aras de disminuir un sistema de precios desquiciado por el conjunto de las políticas públicas, pero que es más redituable en términos políticos, atribuir a los costos internacionales y a la especulación empresaria.
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados continúa el mercadeo de los votos para permutar requerimientos varios por un quorum aún incierto y conseguir una mayoría posible que permita destronar la propuesta presidencial de Daniel Rafecas como Procurador, entre otros menesteres y encaramar a un Cristinista puro, por simple mayoría en la Procuración General.
Los ofrecimientos abundan para los pequeños emprendimientos personales de los legisladores dispuestos al remate y el empedernido ministro de justicia agota sus ofertas en la búsqueda frenética de los votos salvadores, que rescaten el proyecto senatorial.
Es patético advertir como escala la destrucción de la autoridad presidencial, al extremo de la herida autoinfligida, con la justificación impávido de la caída de su propia propuesta, al remitir el pliego de Daniel Rafecas, como Procurador General, que ahora cae con las modificaciones y la propia declinación del propuesto si consagran la modificación del método de selección y lo cambian a la simple mayoría, en reemplazo de los 2/3 vigentes, de los Senadores, para la aprobación del Pliego por la Cámara.
Cristina nunca le brindó tratamiento alguno en el Senado y es una situación tan grotesca que, ahora, en un desenfrenado apuro de consagrar el mal menor, la oposición busca abrirle camino a su despacho.
Las reformas persiguen la designación de un incondicional de la causa militante, por medio de la simple mayoría, una vez más sin diálogo alguno con la oposición y en franco desmedro de la propuesta presidencial que pierde vigencia por la renuncia del beneficiario.
En cada decisión se reitera el pensamiento autoritario y único, al extremo de insistir, en los riesgos que importan las sucesivas aventuradas iniciativas que terminan frustradas.
La cuestión pandémica avanza fatalmente y el oficialismo se entretiene con los destinos de las exportaciones ganaderas y la pelea con la Justicia.
La semana se agita con la caza desprevenida de diputados distraídos y necesitados de atención y urgencias varias, para blindar al Presidente con una estructura legal que lo sostenga a caballo de los insistentes DNU como método de gobierno.
En esta novedosa empresa, le solicitan a los legisladores provinciales que resignen facultades sus representadas para delegarlas en el Presidente de la Nación.
Patética fotografía de los modos, métodos, procedimientos, que reflejan las hondas preocupaciones y las urgencias.
Difícil cometido para los que no registran obediencia debida.
Cruel política exterior: Argentina incumplidor serial de sus compromisos e incompetente perdedor nato de mercados internacionales.
La marca “Argentina”, el consiguiente “Trade Mark”, corona su falta de credibilidad, a la par que la palabra empeñada, se desmorona en el absurdo del capricho exportador intermitente, discontinuo y el incumplimiento regular de sus compromisos.
Recordando a Borges, ni buenos, ni malos, simplemente “incorregibles”.