/LA GESTAPO Y EL DISPARATE

LA GESTAPO Y EL DISPARATE

LA GESTAPO Y EL DISPARATE

                        El cierre del año no trajo buenas noticias para María Eugenia y sus socios en el cambio de carrera y de ambiente político.

                        Los videos que circulan con la desopilante actuación de su ex Ministro de Trabajo Marcelo Villegas, alentando la creación de una “Gestapo” antisindical”, exponen de forma cruel la ingenuidad, incompetencia y despropósito de semejante cuadro de su administración.

                        Haciendo memoria al más puro estilo de Morris West en “La Salamandra”, una vez más comprobamos que: “Los Gobiernos pasan y los Servicios quedan”.

                        Algún inquieto funcionario actual pudo descubrir los archivos, quizás con algún dato mediante de un semejante desplazado y poner en evidencia una tarea de investigación y espionaje realizada bajo las iniciativas del gobierno anterior.

                        Lo concreto es que, se trata de un asunto consumado bajo las autoridades de la gestión Vidalista en la Provincia de Buenos Aires que, a tenor de su huída capitalina no le deja buenos recuerdos ni a unos ni  a otros.

                        Alguien, con astucia y picardía espiaba las reuniones de funcionarios y empresarios, en maniobras que no tienen sentido ni justificación legítima y que, razonablemente, ahora disparan investigaciones de distinto signo.

                        Una vez más, los servicios de inteligencia son puestos a jugar en un rol ilegal e ilegítimo, que consiste en espiar, investigar y controlar actividades del orden interno de los argentinos, desquicio alejado de las cuestiones de seguridad exterior y otras funciones específicas.

                        Sin perjuicio de la formaciòn de la correspondiente causa penal, el Intendente Julio Garro tendrá que brindar explicaciones en la investigación que ordenará el Concejo Deliberante y La Comisión Bicameral de Fiscalizaciòn y Seguimiento de los organismos de Inteligencia se hará una fiesta con las visitas de los funcionarios de la entonces gobernadora incluyendo al actual Procurador General de la Suprema Corte de Justicia.

                        El desfile contará con la presencia del ex Jefe de Gabinete, Federico Salvai, el inexplicable Ministro de Trabajo, ponente principal del evento, Marcelo Villegas y el actual Procurador de la Suprema Corte, Julio Conte Grand.

                        No podrán faltar los empresarios concurrentes a la reunión, los representantes de la empresa de seguridad del edificio y sus videos propios, la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) y demás testigos de los dislates y ocurrencias.

                        La colosal iniciativa ministerial del inefable Villegas, de consumar una Gestapo Antisindical, seguramente, culminará con un merecido descanso, a la sombra, entre barrotes y por un tiempo determinado, para tan abnegado ex funcionario.

                        Tiene bien ganado un período de reflexión, recogimiento y escarmiento con condena penal, política y social calificando con esmero para la más alta incorrección de todo tipo y especie.

                        Absurdo y delirante, la policía secreta estatal y sus métodos, lo llevan sin escalas al ostracismo y la oscuridad.

                        Es un testimomonio viviente, patético,  de incapacidad y delirio político.

                        Juntos por el Cambio expone sin ataduras una conjunción de malandrines.

                        Por un lado el protagonista principal que clama por la espeluznante policía secreta, organiza causas penales e invoca influencias inconfesables y por el otro, el que espía, vigila y controla solapadamente las actvidades de terceros, al más puro estilo StB, KGB o servicio secreto.

                        En ambos casos, el Estado embosca brutalmente a sus ciudadanos con trucos y operetas que merecen el mayor castigo.

                        Los gobiernos se suceden apegados a un apotegma insensato y en una empresa que profesan de manera común: investiguemos los unos a los otros.

                        El Intendente Platense deberá transpirar pasillos en el Concejo Deliberante para explicar una visita inadecuada con el marco de un ministro extraviado en un derrotero ilegal y delictivo.

                        El cuadro pinta una sinfonía de abuso de poder y venta de influencias grosera, grotesca y a tal extremo se constata el absurdo que emerge la figura del inefable líder sindical “Pata Medina” como  una víctima inocente ante el entramado siniestro de llamativa hipocresía.

                        La Justicia Penal y la Comisión Bicameral tienen material abundante para analizar el disparate consumado y determinar los alcances de las responsabilidades.

                        Vidal deberá poner más cuidado y esmero en la elección de sus asistentes, quedando expuesta a los roces y consecuencias de la responsabilidad ministerial.

                        Los espías, una vez más, al tope de los escándalos y de las luchas políticas intestinas.

                        Los enjuagues políticos y los entramados arteros, ilegítimos e ilegales merecen condena y reproche.