Scott Morrison. Primer Ministro. Australia

LAS REGLAS SON LAS REGLAS. NADIE ESTA POR ENCIMA DE LAS REGLAS

                            Scott Morrison. Primer Ministro Australiano

            Los argentinos tenemos una memoria frágil, quizás como un recurso de supervivencia especialmente desarrollado para enfrentar las atrocidades realizadas por nuestros gobernantes en la administración de los asuntos del estado.

            Existe una tradición histórica de incumplimiento de los compromisos internos y externos, a tal punto que arrebataron los ahorros de los ciudadanos en varias ocasiones e incluso festejaron el default de la deuda externa soberana.

            Siempre prestos y solícitos al auxilio del sistema bancario y en desmedro de los bolsillos de la gente.

            La clase política se endeuda internamente con emisión monetaria y crédito que adquiere innumerables formas y perfiles y, externamente, cuando ya las condiciones locales impiden el rescate del desvarío consuetudinario.

            El endeudamiento serial se sucede invariablemente y quedan en el recuerdo los registros de los superávit gemelos que se sostuvieron durante el gobierno de Néstor Kirchner, mientras Roberto Lavagna conducía el Ministerio de Economía.

            El deudor sistemático e incumplidor regular de los compromisos acordados repite su perfomance una y otra vez en una decadencia que se profundiza sin escalas y ante el estupor de la comunidad internacional.

            Esta falta de cumplimiento de las reglas ha sido estudiada por el mayor pensador que tuviera Raúl Alfonsin, el Dr Carlos Nino, filósofo de notable trayectoria y muy influyente para los primeros pasos de la incipiente democracia.

            En “Un País al Margen de la Ley” (Editorial Ariel, Año 2005) analiza la anomia como componente del subdesarrollo argentino. El incumplimiento de las reglas, de las normas por todos los actores sociales.

            Notable ensayo para reflexionar como sociedad y entender que nuestros políticos son lo que nosotos somos en el orden del comportamiento social.

            Los pequeños ejemplos de la vida cotidiana, con los que abunda, dan cuenta de la existencia de una constante “viveza criolla” para eludir las reglas generales.

            El caso de nuestra cultura vial es un doloroso cuadro, máxime si Río de La Plata por medio, los hermanos uruguayos se desempeñan de un modo y manera sustancialmente diferente, con extrema cordialidad  hacia el peatón y una conducta respetuosa y prudente con el semejante.

            Un interesante ejemplo de actualidad nos revela el comportamiento de una sociedad moderna y libre ante la vigencia de la norma general.

            El número 1 del Tenis Internacional Novak Djokovic concurre a Melbourne, Australia, para competir en la cita del Primer Grand Slam del año.

            Tiene una conocida posición contraria a las vacunas y consiguió una exención médica por parte de las autoridades oceánicas.

            Al arribar al aeropuerto, los funcionarios intervinientes le exigieron las constancias que acrediten la justificación para estar eximido de la vacuna.

            No pueden derogar de manera singular la norma general y entonces deben constatar la acreditación fehaciente de alguna de las situaciones previstas que legitiman una excepción a la norma.

            Los asistentes del tenista no acompañaron elementos probatorios sólidos y el permiso sanitario no tiene respaldo suficiente a juicio de las autoridades de migraciones.

            El ejercicio de la libertad individual se pone en conflicto con la salud general y los derechos a la vida y la libertad de los demás.

            Ante la falta de prueba suficiente, el gobierno revoca la visa y el pase sanitario.

            Primero fue aislado en una habitación del Aeropuerto y luego trasladado a un hotel, donde debe permanecer en aislamiento.

            La virtual deportación ha quedado en suspenso, ya que sus abogados apelaron la medida y la Justicia programó una Audiencia para el próximo lunes.

            En definitiva, Novak no aporta evidencia suficiente para recibir la exención médica solicitada.

            Existe entonces un análisis estricto de las excepciones a la norma general. No basta la mera invocación, sino debe acreditarse en forma fehaciente una prueba médica que la justifique.

            Ruidos diplomáticos, quejas de unos y otros, pero se impone la rigurosidad en el análisis de las constancias, sin perjuicio del notable personaje que las porta.

La norma general la cumplen todos y solamente una justificación seria y comprobada autoriza el desplazamiento.

            Finalmente, como en toda sociedad libre, abierta y democrática, la palabra final la tendrá la Justicia, al oír al afectado y analizar las razones y las pruebas de la Administración y del particular.

            Muy distinto a las noticias de nuestros pagos.