UN MODO DE EXPRESIÓN MUY PARTICULAR
“Ustedes estuvieron cuando el resto del mundo no nos auxilió”
Alberto Fernández a Vladimir Putin.
Alberto pontifica ante el Premier Ruso en Moscú sobre que “…la Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con el F.M.I. y E.E.U.U.”
De tal manera, señala su convicción de la necesidad para estrechar la relación con el Kremlin.
Lo propio hará, seguramente, en Pekín, su segunda escala de la gira internacional en curso, ante la atenta mirada de las Cancillerías de los países occidentales y muy especialmente de la OTAN.
Muy singular, además, ha sido el mensaje entregado con motivo de agradecer la gesta emprendida con la vacuna Sputnik V al ponderar: “…Ustedes estuvieron cuando el resto del mundo no nos auxilió…”.
Esta exposición ha sido formulada con picardía, engaño y especial malicia.
Los laboratorios de EEUU fueron expresamente excluídos, por razones ideológicas, de la Ley dictada para garantizar la provisión de vacunas.
En la discusión parlamentaria, los dardos certeros de Cecilia Moreau promovieron en Diputados las normas necesarias que impidieron muy especialmente a los Laboratorios Pfizer para concurrir con la venta de vacunas en el territorio nacional.
En definitiva, las condiciones previstas legalmente le impedían a los prestadores de EEUU intervenir en el suministro en el país.
Fue una deliberada decisión política-ideológica la que llevó al gobierno por exclusiva y excluyente iniciativa propia, a abrazar la vacuna de origen ruso.
Luego, ante la crisis de entrega y las acuciantes necesidades, se produce la reforma de la legislación y se habilita el ingreso de Pfizer y Moderna para la segunda dosis y el refuerzo.
El Presidente distorsiona puntualmente la realidad y una vez más acomete con un relato falso y tendencioso para entregarse en desvelos y agradecimientos que no reflejan los hechos concretos.
Ha sido el fracaso de las entregas y la escasa continuidad del suministro, la circunstancia que determinó el cambio de estrategia y la ulterior reforma legal para permitir las vacunas de EEUU.
Una vez más, Alberto cae víctima de un análisis sesgado, parcial y provocado por la dependencia ideológica con su mentora.
El agotamiento de la paciencia de los países europeos y EEUU deriva al gobierno a explorar otras fuentes de mendacidad y financiamiento.
El alineamiento con el eje Ruso-Chino no resulta gratuito por más fervoroso que se lo presente.
Una vez más, la política exterior se ensaya por fuera del radar de EEUU y la Comunidad Económica Europea, prescindiendo de los intereses de la OTAN.
Durante el año pasado se registraron ejercicios y maniobras navales conjuntas en el Oceano Indico entre Rusia, China e Irán, para consolidar una posición en Medio Oriente.
Rusia y China ensayan con los ojos recíprocos puestos en Ucrania y Taiwan.
Argentina se presta a la apertura de Latinoamérica para la progresión de tales intereses.
Las urgencias financieras empujan decisiones precipitadas.
Argentina no puede perder el rumbo y dejar de ser confiable.
Alberto se extravía en sus afanes y devalua su palabra con la insistente distorsión de la realidad.
Para colmo, ahora, ya no le creen ni los propios.